Marbella está fatal de lo suyo.
La delincuencia campa a sus anchas, la policía es peor que la mafia y hay gente desquiciada por toda la ciudad. Un gato maulla "cuando zarpa el amor" de Camela cuando se lo pides, y un simio (No me refiero al comisario, que es un simio en sentido figurado, sino un simio DE VERDAD) es agente de policia.
Por otro lado, sigue el desmadre y abuso con la recaudación de multas. Dice la leyenda que si Mostachote pusiera en fila todas las multas que le han llegado a su casa, podríamos envolver como si fuera un regalo la luna.
Todo está desatado, loco y descerebrado a excepción de un remanso de paz que es PACHÁ. El local de moda que debería ser foco de conflicto, es casi una iglesia dónde ir a buscar refugio, paz y versiones karaoke de temazos de bad bunny.
Marbella está en decadencia desatada, pero por favor, Marbella... No cambies nunca.
Joe.
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